Y prendió la flama de la esperanza

Por Guillermo Hernández

En los primeros minutos de este domingo nuevo los de Morena echaron a andar la llama libertadora del cambio y la nueva esperanza. Ya con la constancia en sus manos para abanderar los anhelos de cientos de rostros cansados de tanta injusticia, desamparo y aislamiento, el liderazgo monrealista hizo de las suyas para comenzar una nueva etapa donde se arengó a “a abrir los brazos a los zacatecanos de mentes libres y honestas” a fin de conformar un gran movimiento social transformador.

Fue allí en plena zona limítrofe de Zacatecas Guadalupe, donde arrancó campaña David Monreal Ávila, ante cientos de zacatecanos provenientes de diversos puntos del estado, mismos que mostraban su deseo de cambio, de sacudimiento del opresor y donde los mismo hacían acto de presencia profesores, empresarios, universitarios, amas de casa, políticos de distintos colores y sabores, donde hasta allí arribó un José Guerrero Chávez, otrora líder perredista, de los iniciadores del perredismo en Zacatecas.

Antes hubo cohetones, fuegos artificiales, música, café, galletas, ponches, abrazos, besos, encuentros y reencuentros, todo salpicado por un deseo irrefrenable del cambio… de la nueva esperanza.

Mientras allá en el templete se hermanaban voces, manos y deseos entre el candidato al gobierno de la entidad, David Monreal, y los aspirantes a diputaciones y alcaldías, Mónica Borrego, Soledad Luévano, Samuel Herrera, Clemente Velázquez, Rafael Candelas, entre otros.

Además por ahí asomaba Luis el Oso Medina, el dirigente estatal de Morena, y muchos más envueltos en la alegría y la esperanza,

Y entre gritos de “de aquí pal real con Monreal”, “David Gobernador” y el inconfundible “ya llegó el que va a chi…”continuaba la fiesta de la democracia y se convocaba a buscar a los maestros para seguir en esta lucha. Porque la fortaleza de la gente sacará del bache a la entidad, aseguraba un efusivo, pero mesurado candidato a la gubernatura.

Fue entonces que Monreal Ávila, al calor de la noche nueva de abril, destacó la grandeza de la gente zacatecana para dar la lucha y aseguró que no había duda del temple y coraje de los mismos para llegar al cambio tan anhelado.

La noche coqueteaba con los presentes niños, jóvenes y adultos no perdían detalle del mensaje y coreaban el mismo, otra vez asomaba el “sí se puede…sí se puede…”Todos atentos daban cabida a la nueva luz de la esperanza…porque “juntos iremos hacia un nuevo día”, gritaba tranquilo el candidato.

Al final la noche anunciaba un nuevo día…pero la fiesta continuaba. Los apartados, los excluidos, los desechados, los sin partido y los de otros partidos, los corridos, todos en envueltos en coraje y pie de lucha, se comprometieron a generar el cambio y cumplieron con una jornada más en la batalla.

Davi Ra Sa

 

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